sábado, 21 de enero de 2012

FLAVIO BELISARIO Parte II


Hipódromo Constantinopla

A comienzos del año 532 estaba Belisario descansando en Constantinopla cuando estalló la “Revuelta de Niké”. Los seguidores de las carreras de cuadrigas del hipódromo se dividían en dos facciones, verde y azul, con el tiempo habían adquirido un gran protagonismo, formaban parte de la policía,de los políticos etc, ocupaban todos los estamentos de la sociedad en Constantinopla. La revuelta empezó con tintes sociales, pretendían una reducción de los altos impuestos que pagaban las clases mas bajas (que eran mas numerosas), al parecer, el detonante fue unas detenciones de miembros de ambas facciones, que les parecieron muy injustas, ante lo cual los verdes y los azules pactaron una tregua y juntos se lanzaron a una revuelta a gran escala, se les unieron varios senadores, políticos, militares y miembros de la policía y de la milicia urbana, la cosa fue subiendo de tono hasta que se intentó asaltar el palacio del emperador y destronarlo. Justiniano Iº pidió ayuda a Belisario el cual con la ayuda del gobernador militar de Iliria, Mundus, con tropas armadas con corazas, fueron empujando y juntando a los manifestantes, calle por calle, hasta el hipódromo, habían unos 30.000 manifestantes en el mismo cuando entraron las tropas de Belisario por una puerta y las de Mundus por la puerta opuesta, matándolos a todos, fue un baño de sangre. Los valores morales y la vida humana, en esa época, no tenían el mismo sentido que ahora. No fue nada agradable para Belisario, pero su lealtad y obediencia a su emperador, como capitán general que era, estaban por encima de sus sentimientos.

Justiniano I

Los vándalos, una tribu germánica, hacía mas de cien años que habían invadido España y habían conquistado todo el norte de Africa. La capital del reino vándalo era Cartago, en Túnez, la antigua capital de los cartagineses. En el verano del año 533, Belisario al frente de una fuerza de tan sólo 15.000 hombres en total, desembarcó en la costa de Túnez, dispuesto a echar a los vándalos del norte de Africa. El 13 de septiembre de 533, a diez millas de Cartago, se enfrentó al ejército vándalo de 20.000 soldados al mando de su rey Gelimer, general que era muy competente y disponía de una caballería pesada muy superior a la de los romanos, además habían tomado posición y formado una gran línea defensiva. Belisario volvió a mostrarse como un gran estratega militar, sabía que enfrentarse frontalmente al ejército de los vándalos hubiera sido su perdición, dividió en dos su caballería ligera formada por mercenarios hunos (arqueros a caballo) y atacando por los flancos a los vándalos les causó grandes daños y desorganización, a cambio tuvo que sacrificar varias unidades de infantería romana atacando por el centro. En ésta primera batalla llamada “Ad Decimum” murieron el hermano y un sobrino del rey Gelimer, Belisario logró una gran victoria, al día siguiente entró en Cartago, lo que quedaba del ejército vándalo huyó con su rey. Gelimer no estaba dispuesto a perder su reino tan fácilmente, se estableció a 150 Km al oeste de Cartago, mandó emisarios pidiendo y recibiendo tropas de refuerzo. Reunió un ejército de 50.000 soldados, superaba en más de tres veces al ejército de Belisario. Con éste numeroso ejército avanzó hacia Cartago dispuesto a recuperarla y echar a los romanos de Africa. Gelimer acampó su ejército a 27 kilómetros de Cartago, en Tricamerón, decidiendo esperar allí a los romanos, Belisario estudió la situación y no tardó en complacer a los vándalos, el 15 de Diciembre del 533 entabló batalla con los vándalos, como he dicho en una proporción superior de 3 vándalos por cada romano. Otra vez se enfrentaba en la posición elegida por los vándalos, con un ejército muy inferior en número, y otra vez el genio militar de Belisario se impuso, y otra vez la movilidad de sus arqueros hunos a caballo al mando de su comandante Juan el Armenio fue determinante, diezmaron a la caballería vándala, con lo que pudo avanzar la infantería romana para rematar la gran victoria. Gelimer cuando vio a sus mejores tropas, la caballería, destrozadas y al ver el avance de la infantería romana, le entro un ataque de pánico y huyó del campo de batalla, solo con su guardia personal, dejando a su ejército sumido en el desconcierto, los vándalos huyeron en todas direcciones sin entablar batalla con la infantería romana. Tras esta gran victoria el ejército vándalo se desintegró, Gelimer huyó a Hispania, Belisario consiguió un inmenso tesoro acumulado por los vándalos y recuperó para el Imperio Romano todo el norte de Africa mas las islas de Córcega, Cerdeña y Las Baleares. Teniendo en cuenta las escasas tropas con las que había dispuesto Belisario, su victoria total sobre los vándalos fue una auténtica proeza. Cuando en el 534 Belisario regresó a Constantinopla fue recibido como un héroe, el senado lo propuso y Justiniano Iº le otorgó un “Triunfo”, era el gran premio que se les concedía a los grandes generales romanos después de haber conseguido grandes victorias que beneficiaran al Imperio, éste fue el último “Triunfo” que se otorgó en el Imperio Romano, nadie mas en los siglos siguientes lo consiguió. Además lo nombró “Cónsul único”del Imperio. Durante el desfile triunfal, quizá queriendo hacerse perdonar por el pueblo de Constantinopla de su atroz intervención para terminar con la “Revuelta de Niké”, Belisario hizo uso de parte de sus riquezas lanzando monedas de plata y oro a la multitud que le aclamaba. Aquí empezó una envidia encubierta del emperador hacia su general, incomprensible pero cierta, el pueblo apreciaba mas a Belisario que a Justiniano.


Constantinopla en el s. V

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