miércoles, 13 de junio de 2012

LA BATALLA DE LAS NAVAS DE TOLOSA- PARTE 2- LA BATALLA:


         El ejército musulmán tenía una fuerza de combate superior a 120.000 hombres, en primera línea y a mitad de la colina estaba la infantería ligera marroquí todos voluntarios del Alto Atlas, era la que recibiría el primer choque. En segunda línea estaba el grueso del ejército almohade, voluntarios de infantería de Al Andalus, que ese día estaban un poco recelosos con su califa ya que la víspera, se había ejecutado a Ibn Cadis, andalusí, que era el jefe de la guarnición musulmana de la fortaleza de Salvatierra, al que los cristianos dejaron marchar a cambio de rendir la plaza unos días antes, fue degollado por orden del califa. Detrás de los andalusíes estaba el propio ejército almohade compuesto de veteranos procedentes de todos los rincones del Islam venidos a la llamada del califa para la Guerra Santa, a ambos flancos de este ejercito estaba la caballería pesada africana, tras ellos estaba la caballería ligera de arqueros turcos, los “Agzaz”, eran mercenarios de élite. La tercera línea estaba formada por los “imesebelen”, la Guardia Negra del califa, compuesta por 10.000 soldados fanáticos procedentes del Senegal, dispuestos a morir por el Islam y su califa, eran negros vestidos de negro que estaban atados con cadenas entre ellos por las piernas, cadenas que también se anclaban al suelo, con estacas, para mostrar que nunca iban a huir. En la cima de la colina estaba la inmensa tienda de campaña del califa Al-Nasir, de color rojo, rodeada por la Guardia Negra, desde allí arengaba a sus tropas, vestido totalmente de verde (el color del Islam), con un ejemplar del Corán en una mano y la cimitarra en la otra. El espectáculo debió ser impresionante y apabullante para las tropas cristianas hispanas.
           Las tropas cristianas se dispusieron en tres columnas, una central, que iba a ser el ariete en el ataque, formada por el ejército castellano, en el centro de esta columna la infantería castellana y a cada lado su caballería, mandada por el vasco Diego López de Haro, su segundo era el Alférez de Castilla D. Álvaro Núñez de Lara, en la retaguardia el Rey de Castilla Alfonso VIII y el Arzobispo de Toledo Don Rodrigo Jiménez de Rada. La columna y ala derecha, la infantería y la caballería navarra, en su retaguardia el Rey de Navarra Sancho VII “El Fuerte”. La columna y ala izquierda, las ordenes militares y las tropas aragonesas, en su retaguardia el Rey de Aragón Pedro II.
           Cuando amaneció el 16 de Julio de 1212, Alfonso VIII dio la orden de ataque, el vizcaíno López de Haro inició la batalla atacando frontalmente con miles de jinetes de su caballería pesada, el choque fue brutal e hizo mucho daño en la vanguardia almohade, ello obligó a un primer movimiento de retirada de la vanguardia musulmana, entonces Al-Nasir ordenó el contraataque con el grueso del ejército almohade, la caballería ligera almohade con sus arqueros atacó con gran eficacia produciendo grandes daños a las fuerzas de infantería de López de Haro, éste ordenó el avance y entrada en combate de la segunda línea castellana, para suplir las bajas causadas por los musulmanes, pero no es suficiente, la caballería ligera almohade los tiene acorralados causándoles muchas bajas, las infantería cristiana comienza a retirarse, el enemigo es muy numeroso y eficaz, sólo aguantan sin retroceder las órdenes militares en combate cerrado junto con López de Haro, su hijo y Núñez de Lara. Las tropas musulmanas al ver retroceder a los cristianos, cometen un grave error, rompen sus formaciones cerradas que tenían en el centro del campo de batalla para perseguirles, eso provoca el debilitamiento del centro del ejército almohade. La infantería cristiana sigue retirándose, los tres reyes cristianos, en la retaguardia, se miran, algo había que hacer y toman una última y certera decisión, atacar ellos mismos con sus guardias personales y la última línea de las fuerzas cristianas, se concentran y atacan, esto ha pasado a la historia como “La carga de los tres Reyes”, Pedro II, Alfonso VIII y Sancho VII se pusieron al frente atacando con todo lo que tenían en la retaguardia, era vencer o morir, no dudaron. Esto infunde nuevos ánimos en el resto del ejército cristiano, las milicias cristianas atacan los flancos del ejercito almohade, la caballería cristiana, con sus tres reyes, realiza una carga crítica central para dividir y desbaratar al ejército musulmán, los soldados andalusíes al ver el nuevo ímpetu de los cristianos y disgustados como estaban con el califa, empiezan a huir del campo de batalla. Se produce entonces una epopeya histórica: el rey de Navarra, Sancho VII, con sus 200 caballeros navarros y sus 2000 infantes se dirigen directamente hacia la tienda roja del califa Al-Nasir, cargan contra la Guardia Negra, los “imesebelen”, van matándolos y rompiendo la empalizada de cadenas que los une, el degüello dentro de la empalizada que defendía al Miramamolín fue terrible, toda la Guardia Negra, los 10.000, fueron abatidos. El califa viendo lo que se le venía encima huyó precipitadamente, a uña de caballo, para salvar su vida, dejando un ingente botín. El ejército almohade, con su caballería ligera de arqueros, su mejor fuerza, atrapada en el medio de la contienda, sin posibilidad de maniobrar,  fueron cayendo los caballos y muertos sus jinetes. La matanza que realizaron los cristianos a las tropas almohades fue terrible, no se atraparon soldados, las órdenes eran acabar con los soldados del ejército almohade, el que no pudo huir murió. El ejército almohade quedó destrozado, desintegrado para siempre. La carnicería en esa colina fue tal que, después de la batalla, los caballos no podían andar entre tantos montones de cadáveres. Los muertos que resultaron de la batalla fueron mas de 90.000 musulmanes y se calcula que unos 20.000 cristianos, aunque las crónicas cristianas de la época decían muchos menos (de 2.000 a 5.000), las crónicas musulmanas de la época sí ratifican que murieron mas de 90.000 musulmanes. Tuvieron que pasar muchos siglos para que en una sola batalla y en un solo día hubieran tantos muertos, se duda si en la batalla del Somme (1916) o en la de Estalingrado (2ª Guerra Mundial), que en un solo día murieran los más de 110.000 muertos de las Navas de Tolosa, con certeza sólo se alcanzó con la bomba atómica sobre la ciudad de Hiroshima. La alianza de cinco reyes, con tres de ellos en el campo de batalla, contra un Imperio como lo era el Almohade, con su califa al frente, creo que no se ha vuelto a repetir en la historia del mundo. Al atardecer de ese 16 de Julio de 1212, en el mismo campo de batalla, el Arzobispo de Toledo rezó un “Te Deum” de agradecimiento a Dios por la victoria alcanzada.
        Las cadenas que mantenían unidos a la Guardia Negra, pasaron a formar parte del escudo de Navarra desde entonces, en recuerdo a esa gesta de su rey Sancho VIIº. La bandera, o pendón, de los almohades que había en la tienda de Al-Nasir, se conserva y se puede contemplar en el Monasterio de las Huelgas Reales, en Burgos, es el Pendón de las Navas de Tolosa. El rey Alfonso VIII de Castilla ordenó a su capitán general, el Señor de Vizcaya D. Diego López II de Haro, que repartiera el inmenso botín capturado entre todas las tropas cristianas menos para El mismo, el rey renunció a su parte del botín en beneficio del resto. El coste de la campaña fue sufragado en un 66% por el reino de Castilla, el 33% restante fue a cargo de la Iglesia y las Ordenes Militares.
       En los 25 años posteriores a ésta victoria, desbaratado el ejército almohade, los cristianos conquistaron definitivamente Valencia (1238), Cáceres (1229), Badajoz (1230), el Algarve portugués (1217), Andújar (1225), Almadén y Córdoba (1236), Baeza (1226) y Jaén (1246), quedando solo el reino de Granada por conquistar. Gracias a esa batalla el dominio cristiano quedó asegurado, y solo era cuestión de tiempo el que toda la Península Ibérica acabara definitivamente siendo cristiana.

3 comentarios:

  1. Muchas gracias, necesitaba hacer un trabajo y con esto ya voy que sobra :)

    ResponderEliminar
  2. Enhorabuena, por lo bien documentado y redactado. Gracias

    ResponderEliminar